La nueva envolvente térmica de la escuela infantil configura el volumen central y constituye el elemento identitario del edificio, dentro del complejo del Liceo.
Esta formada por escamas modulares ligeras de aluminio anodizado de montaje similar a un mecano, permitieron realizar la intervención durante los meses de verano cuando el centro paraba su actividad.
La colocación contrapeada de estos elementos, genera una fachada vibrante de reflejos y sombras que se transforma a lo largo del día, y entra en relación con las copas de los árboles próximos.
Los distintos grados de perforación de la piel, funcionan como elemento de protección solar para las orientaciones este oeste, generando un colchón térmico que configura un espacio intermedio de lectura y juego en continuidad de la biblioteca y la sala polivalente.
Una cubierta textil garantiza el sombreamiento de los niños en los meses más calurosos de esta zona exterior pero matizada por las piezas perforadas de la envolvente.